El aceite de coco tiene muchos beneficios para la salud, pero existen afirmaciones negativas sobre este producto que están basadas en el paradigma que lleva arrastrándose más de 60 años en relación con el mito de las grasas saturadas y su perjuicio en cuanto al impacto de las enfermedades cardiovasculares.
7 beneficios que el aceite de coco puede proporcionar.
1- Nos ayuda a mejorar el metabolismo
Principalmente porque está compuesto por triglicéridos de cadena media, que nos facilitan la conversión de la t4 a la t3. Ya sabéis que la glándula tiroidea libera t4 y la t4 en plasma sanguíneo tiene que liberar una molécula de yodo para convertirse en t3, que es la fracción activa de la hormona tiroidea, la que realmente nos ayuda a drenar líquido, a acelerar el metabolismo, a quemar grasa, a estar más activos, a tener dopamina, etc… y el aceite de coco nos va a ayudar esta conversión.
2- Aumenta nuestra energía
Ya que el aceite de coco, aunque tiene muchos tipos de ácidos grasos, principalmente tiene grasas saturadas y de ellas dos tercios son triglicéridos de cadena media. Cuando absorbemos los triglicéridos de cadena media y llegan al plasma, atraviesan el hígado y este libera cetonas, una fuente energética muy importante a usar por parte de la mitocondria, que es esa fábrica energética que tenemos dentro de nuestras células musculares, para que a partir de determinados principios activos fabriquemos ATP, la moneda energética mediante la cual nuestros músculos se contraen y podemos tener una actividad diaria y rendimiento. Las cetonas derivadas del consumo del aceite de coco nos van a proporcionar una actividad energética mitocondrial muy elevada, por eso el aceite de coco te va a aportar energía.
3- Es muy saciante
El tercer beneficio, sobre todo para gente que va a empezar a realizar una dieta o a mejorar su alimentación, que viene de estar comiendo mal y se propone determinado día empezar a hacer dieta con restricción de calorías y de carbohidratos, el aceite de coco es muy saciante gracias a esas cetonas que se producen. Además, se sabe que cuando estamos realizando una cetosis, se reduce mucho el hidrato de carbono y los cuerpos cetónicos aumentan los receptores de la saciedad del cerebro y se encuentran más cubiertos y saturados, por lo que la persona inmediatamente a los pocos días empieza a reducir bastante el ansia sobre todo por el hidrato de carbono. Cuando se consume aceite de coco ese nivel de cetonas producido va a permitir que el resto del día se pueda seguir hacia adelante con mayor saciedad interna.
4- El poder antiséptico y antibacteriano del aceite de coco en patologías o parasitosis a nivel intestinal.
Personas que pueden tener una infección, un positivo por Escherichia coli, por hongos, por cándida o por cualquier tipo de parásito, en estos casos el aceite de coco es un gran aliado porque permite que el territorio intestinal se regenere, que la flora intestinal funcione mejor y, especialmente, el ácido láurico, que es un tipo de triglicérido medio de 12 átomos de carbono que se encuentra dentro del aceite de coco, resulta un grandísimo antibacteriano y antiparasitario. Para todos aquellos y sobre todo chicas que suelen tener una parasitosis o una cándida albicans recurrente, incluid varias cucharadas de aceite de coco a lo largo del día y veréis cómo vais a obtener ciertos beneficios
5- Mejoría en los procesos neurodegenerativos
Se está observando en Alzheimer, en Parkinson, en esclerosis múltiple, en autismo y sobre todo en epilepsia. Ya en el año 1921 los primeros tratamientos que existían para la epilepsia antes de que salieran los fármacos eran las dietas cetogénicas con alta cantidad de aceite de coco. Las cetonas, cuando nos encontramos en cetosis, atraviesan muy bien la barrera hematoencefálica y las neuronas utilizan esas cetonas para mejorar el rendimiento mitocondrial que está siendo alterado en todos estos procesos neurodegenerativos o procesos neurales, donde la membrana no está funcionando bien de forma eléctrica. Para todas aquellas personas que tengan procesos neurodegenerativos o quieran prevenirlos a partir de los 45-50 o 60 años, el aceite de coco (especialmente si se está consumiendo dentro de un régimen cetogénico) os puede mejorar muchísimo las funcionalidades neuronales
6- Protección cardiovascular
El sexto beneficio que vais a poder obtener es la protección cardiovascular, y esto va en contra del argumento por parte de Karim Michels acerca de que el contenido tan elevado de grasa saturada que tiene el aceite de coco es un grandísimo peligro en cuanto al impacto cardiovascular, ya que como se ha dicho anteriormente, ese argumento está basado en el mito de hace 60 años que se lleva arrastrando de que el colesterol y las grasas saturadas son muy perjudiciales. Lo que ocurre es que la oxidación que se produce por parte del aceite de coco es mínima porque las grasas saturadas son muy estables, sin embargo los ácidos grasos poliinsaturados, por ejemplo del aceite de maíz, de girasol, de colza, de soja, todos estos tipos de aceites que están muy cargados en ácidos grasos poliinsaturados generan peroxidación, son muy inestables y son los que realmente generan inflamación a largo plazo y alteración en la capa íntima de las arterias.
Poco a poco se van provocando pequeñas erosiones y se genera un recubrimiento con calcio formando la arteriosclerosis. Ese es el verdadero peligro en cuanto al consumo de determinadas grasas provenientes de las poliinsaturadas derivadas de determinados aceites vegetales; pero la grasa saturada que encontramos en el aceite de coco se ha observado en estudios que se están realizando que mejora el perfil lipídico. Dentro del colesterol existen varias fracciones, el HDL, conocido como colesterol bueno y el LDL, conocido como colesterol malo, pero no es así del todo. Dentro del LDL encontramos moléculas grandes y moléculas pequeñas y densas, que son las peligrosas y las que realmente pueden generar un daño cardiovascular y una mayor incidencia de trombosis, de ictus e infartos, etc.
El aceite de coco y las grasas saturadas que promueven la liberación de partículas de LDL grandes no son peligrosas e incluso son beneficiosas a nivel cardiovascular. En cambio, las moléculas pequeñas y densas son las peligrosas y son producidas, principalmente, por el consumo de azúcar, por resistencia a la insulina y por inflamación. El aceite de coco a nivel cardiovascular reduce el colesterol globalmente, aumenta el HDL y genera beneficios a largo plazo en el terreno cardiovascular.
7- Puede ser un gran agente hidratante
El séptimo y último beneficio, el aceite de coco no de forma oral sino de forma tópica puede ser un gran agente hidratante por su cantidad de ácidos grasos y vitaminas especialmente liposolubles. Lo podéis usar en la piel, el cuero cabelludo, para daros masajes y os va a aportar un efecto hidratante muy beneficioso. Además, es protector porque nuestras células a nivel cutáneo incluso también a nivel del cuero cabelludo necesitan grasas y principios activos liposolubles para regenerar todas las membranas celulares que tenemos en la piel. Para todas aquellas personas que además quieran utilizar el aceite de coco no solo de forma oral sino de forma tópica pueden obtener beneficios auxiliares.
Como veis no es necesario creer todos los titulares que se leen constantemente en la prensa, en la televisión, en internet, etc… no tenéis que creer a cualquier divulgador igual que evidentemente, no tenéis que creer en todo lo que aquí se afirme, como siempre digo: duda de todo, duda de todos e investiga por tu cuenta para sacar tus propias conclusiones, pero siempre con la mente abierta.
