5/1/2023

Diabetes Tipo 1 y 2: 7 Herramientas para Mejorar tu Salud

La diabetes es una enfermedad que se caracteriza principalmente por niveles de glucosa elevados en sangre, lo que trae como consecuencia la acumulación de glucosa en estructuras proteicas en el organismo.

La diabetes es una enfermedad que se caracteriza principalmente por niveles de glucosa elevados en sangre, lo que trae como consecuencia la acumulación de glucosa en estructuras proteicas en el organismo; a largo plazo esta acumulación generará efectos colaterales a nivel cardiovascular, neurológico, inmune, hormonal, etc, disminuyendo la calidad de vida.

Esta elevación de glucosa puede deberse a una falta de secreción de insulina por parte del páncreas (diabetes tipo 1), o a una disminución  del efecto de esta hormona a nivel periférico por diversas razones (diabetes tipo 2).

A continuación te damos algunas recomendaciones que pueden contribuir al control de los niveles de glucemia en pacientes diabéticos; lo ideal es que estas recomendaciones sean discutidas con el médico tratante, para de esta forma sacar el mejor provecho de los recursos que pueden ayudar a los pacientes diabéticos a evitar complicaciones irreversibles en el largo plazo.

7 Herramientas para mejorar la salud en pacientes diabéticos

1º Retrasar la hora del desayuno

Uno de los grandes problemas en pacientes con diabetes tipo 2 es la hiperglucemia matutina, con valores que pueden oscilar entre 100 – 110 mg/dl de glucosa (cuando los valores normales se encuentran alrededor de 75 – 85 mg/dl en ayunas). Esto empeora aún más si los desayunos son altos en hidratos de carbono refinados y simples como una tostada de pan blanco con un zumo de naranja.

Este estado de hiperglucemia se alarga durante la mañana y el páncreas, intentando disminuirla, liberará mucha insulina, lo que produce desequilibrios metabólicos importantes. Para mejorar los niveles de glucosa a lo largo de la mañana se aconseja esperar entre 2.30 – 3 horas para la primera ingesta después de que la persona se levanta. De esta manera, con las primeras actividades del día va a haber una necesidad energética que ayudará a disminuir los niveles de glucemia. Además, producirá efectos positivos a nivel de la tiroides, activación del sistema nervioso simpático, liberación de adrenalina, dopamina, etc.

2º Alejar la cena de la hora de dormira

Dormir apenas después de cenar no solo producirá problemas intestinales por la liberación de ácido clorhídrico y enzimas que causa una absorción alterada de nutrientes, sino también va a favorecer picos de glucosa e insulina,  lo que va a generar una predisposición a la  resistencia a ésta. Se recomienda dejar pasar al menos 2 – 3 horas desde la cena hasta acostarse. Se puede hacer una cena a eso de las 20 – 20.30 horas y junto con la herramienta del punto uno, nos aporta un ayuno intermitente de 14 horas que además ayuda al reposo intestinal.

3º Controlar y gestionar correcatmente la incorporación de hidratos de carbono

Se sabe que los hidratos de carbono no son un macronutriente esencial, pero en el día a día estamos expuestos a ellos de forma predominante. No se trata de eliminarlos del todo, pero días cetogénicos pueden ayudar mucho a personas con falta de control en su glucosa.

Es importante tener en cuenta el tipo de hidrato de carbono a ingerir y cuándo incorporarlo. Existen los que generan un alto impacto insulínico como aquellos refinados que no son integrales. Por otro lado, los hidratos de media carga glucémica como arroz integral, tubérculos (boniato, yuca), pseudocereales (quinoa, amaranto) hacen que el páncreas no genere tanta insulina por exceso de estimulación del páncreas.

El momento de incorporación más beneficioso es en el peri-entrenamiento, donde el organismo lo utilizará en forma de energía y para facilitar la recarga de glucógeno. Además, si dentro del ejercicio se llega al fallo muscular, se favorecerá la hipertrofia.

4º Control y gestión del descanso y estrés

En cualquier persona que tenga los biorritmos alterados y/o esté estresada física o emocionalmente, los niveles de glucosa van a estar constantemente elevados. Incluso se puede ver en deportistas que al levantarse tienen niveles de glucosa óptimos, pero al entrenar su glucemia se dispara por el estrés físico. El organismo produce niveles elevados de cortisol, adrenalina y catecolaminas como respuesta al estrés. En personas con dietas hipocalóricas, con mucho estrés físico por deporte en exceso, con estados de hiperactividad por la liberación de cortisol y adrenalina,  se generará un impacto abrupto en la glucemia.

En personas diabéticas el efecto del estrés se evidencia a medio y largo plazo, y se puede ver cómo en épocas de estrés hay descompensaciones de glucosa e insulina. Para reducir el estrés emocional o físico puedes utilizar herramientas como el yoga y mindfulness.

5º Deporte

Evidentemente el realizar deporte hace que la glucosa se utilice y disminuya, pero es importante saber cómo incorporarlo. Lo más recomendable es levantarse por la mañana e incorporar una caminata de 40 – 50 minutos para activar esa liberación de adrenalina, activar el sistema nervioso simpático o  bajar la glucemia.

También es importante la generación de tejido muscular para el balance de la glucosa, por ejemplo, a través de pesas, TRX, 2 - 3 días a la semana para generar hipertrofia con aumento de masa muscular que aumenta la capacidad de usar la glucosa, mayor sensibilidad a la insulina y quemar más glucosa en reposo.

A mayor cantidad de masa muscular, la insulina tendrá más afinidad por los receptores de insulina GLUT 4 y no generará el arrastre de la glucosa al tejido adiposo, problema que podemos encontrar a largo plazo en diabéticos por una resistencia periférica en los receptores de la insulina, que cada vez que tome hidratos de carbono acumulará más grasa en el interior de las células adiposas aumentando la grasa abdominal, sobre todo visceral. Esta grasa visceral se asocia a problemas cardiovasculares e inflamatorios que son paralelos a la diabetes tipo 2.

6º Sensibilizadores de insulina

Si los receptores periféricos a la insulina se encuentran en la musculatura, y los receptores GLUT 4 son más flexibles y sensibles,  se necesitará menos carga de insulina y por ende trabajo pancreático para controlar la glucosa. Las herramientas naturales sensibilizadoras de insulina pueden ser el vinagre de sidra de manzana, canela, melón amargo, etc. Por ejemplo, este último tomado 5 minutos antes de la comida facilitará la sensibilidad a la insulina y una mayor capacidad de exposición al hidrato de carbono.

También están los principios activos puros como la berberina, (una sustancia ayurvédica) y el ácido alfa lipoico. Y en casos que las hiperglucemias matutinas, hipertensión, colesterol, estén muy exacerbados se puede consultar con el médico para indicación de fármacos  antidiabéticos como la metformina.

7º Mejorar inflamación basal

Los receptores de insulina se desequilibran si hay inflamación en el organismo; precisamente la inflamación crónica de bajo grado tiene una base metabólica (como el cansancio crónico). El impacto metabólico genera una resistencia periférica a la insulina que hace que el control de las glucemias sea peor. Sustancias como la cúrcuma, jengibre, pimienta negra, etc, mejoran la inflamación y de forma colateral favorecen que los receptores a la insulina funcionen y que la evolución de la diabetes sea buena.

Otro aspecto importante para reducir la inflamación basal son los micronutrientes, vitaminas y minerales, que se encontrarán en abundancia en una alimentación rica en hortalizas y frutas que también aportarán fitonutrientes.

Conclusión

La diabetes está creciendo de forma exponencial en nuestra sociedad, es la enfermedad metabólica de mayor prevalencia en el siglo XXI y muchísimas patologías inflamatorias se encuentran asociadas a una mala gestión de la glucosa por parte del organismo.

Suscríbete para más novedades sobre SALUD

Únete a mi comunidad y recibe la newsletter semanal con los mejores consejos sobre salud y nutrición.

¡Gracias! Tu suscripción ha sido recibida
Oops! Algo ha ido mal.