Hay personas que a pesar de estar llevando a rajatabla todo lo referente a nutrición no logran mejorar su rendimiento deportivo, metabolismo, estética, y no consiguen mejorar su patología de base y mucho menos su nivel energético.
Esto puede ser causado por episodios de hipotiroidismo, que muchas veces pasa desapercibido o a nivel subclínico donde no se detecta, pero que puede frustrar todos los objetivos o metas que tengas. Hoy te hablo de esta cuestión en el blog.
Muchas veces al tratar de recuperar tu estado físico, no solamente a nivel de peso y estética sino también en cuestiones de estrés y rendimiento de las actividades diarias, cada vez tienes menos energía, nada te hace ilusión o incluso te encuentras irritable.
Todas estas características parecen ser patrones que se repiten en la población y que al revisar su analítica se detecta un hipotiroidismo subclínico (ralentización en la funcionalidad de la glándula tiroidea), de forma que la liberación y la biodisponibilidad de las hormonas tiroides (T3 y T4) no es efectiva y esto conlleva consecuencias a nivel neuronal, inmune, intestinal, emocional, endocrino y metabólico.
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¿Cuáles son los síntomas más comunes del hipotiroidismo subclínico?
Los más frecuentes incluyen:
● Sueño poco reparador.
● Mixedema; Tipo de acumulación de líquido en la dermis que genera hinchazón a nivel de la cara (párpados, lengua, etc) aunque también se puede presentar en otras estructuras como los dedos, los tobillos, etc.
● Falta de energía.
Este último punto es muy importante porque lo que antes veías como una actividad que podías hacer cómodamente, se convierte en algo casi imposible, lo que te puede traer problemas asociados como la frustración.
Esta alteración de nuestro metabolismo hace que pierdas la capacidad de oxidar sustratos energéticos, tanto glucosa como ácidos grasos, por lo que la misma carga calórica que habías estado llevando toda tu vida ahora te está haciendo engordar. Todos estos cambios a nivel metabólico, sobre todo lo que involucran a la acción de la hormona T3, hacen que tus mitocondrias no oxiden los sustratos de la misma forma.
Muchas veces este hipotiroidismo subclínico está asociado con:
● Ralentización en la función intestinal.
● Fermentaciones.
● Hinchazón.
● Estreñimiento.
● Cabello quebradizo.
● Pérdida de colágeno.
● Piel muy seca.
● Uñas quebradizas.
● Pérdida de concentración y foco cognitivo.
● Depresión.
Estos últimos puntos son causados por la relación que tiene la hormona tiroidea con la secreción de dopamina, por lo que nuestro cuerpo entiende que te encuentras en un terreno hostil, liberas más adrenalina que por la noche tampoco te deja dormir, lo que hace que no entres a la fase REM, no repares tejidos y que por la mañana te sientas aún más cansado.
Llegados a este momento, es importante hacerte una analítica y ponerte en manos de un profesional que sepa leer de forma profunda y sensible las hormonas tiroideas.
Hormona TSH:
Hormona hipofisaria que se encarga de estimular a la tiroides para que libere sus hormonas, sobre todo la T4 que posteriormente se transforma en T3 en el plasma sanguíneo.
La TSH idealmente debe estar entre 0.8-2.5 (existen muchos laboratorios que tienen como límite 4.5, si eres una persona joven no puedes tenerla tan elevada). Mientras más elevados sean los valores, más necesidad de hormonas tiroideas tiene tu organismo, entonces ¿por qué esperar tanto? cuando lo ideal es lo dicho anteriormente.
Si estás en proceso de embarazo y te haces esa analítica los laboratorios generalmente te van a referir que debes tener valores por debajo de 2.1 en el primer trimestre del embarazo, ya que cualquier alteración por pequeña que sea puede impactar la salud tanto de la madre como del hijo.
En conclusión, tu TSH debes mantenerla entre 1 y máx 2.5; si la tienes más elevada busca a un endocrino que te ayude a reducir sus valores ya sea de forma natural o de forma farmacológica. Verifica también T4 libre, T3 reversa.
Esta última se eleva cuando el organismo está intentando optimizar la funcionalidad tiroidea, porque hay una inflamación latente y se genera una conversión inversa de dichas hormonas. Esto te causa depresión y fatiga hasta que tu cuerpo genere la suficiente fuerza que te permita salir a la calle y enfrentarse al estrés directamente.
P.d: Comprueba también los niveles de prolactina, ya que si esta se encuentra elevada puede empeorar la situación.
▶️ ¿Quieres saber cómo detectar el hipotiroidismo? Conoce los principales síntomas
Causas de HIPOTIROIDISMO subclínico:
Existen casos donde algunos pacientes que han estado ejecutando una dieta pulcra, ejercicio mantenido, que han implementado estrategias nutricionales como el ayuno intermitente y debutan con esta condición subclínica.
Muchas veces ocurre esto porque sin darte cuenta estás generando una dieta hipocalórica mantenida en el tiempo que trae a su vez estrés a nivel endocrino, emocional y neuronal.
Por lo que el organismo, en un intento de frenarte y controlar nuevamente la liberación de las catecolaminas, detiene la funcionalidad tiroidea, donde de forma paralela se dispara la prolactina (sobre todo en mujeres) y sin más que añadir se genera este mecanismo de supervivencia. ¿Qué nos quiere decir el cuerpo con todo esto?
● Que debes para tu estilo de vida.
● Que debes descansar más.
● Que debes comer más.
● Evitar generar gastos calóricos innecesarios o extras.
● No te enfrentes socialmente a otras personas.
● No tengas líbido.
En este sentido, cuando tenemos un hipotiroidismo subclínico también la secreción de las hormonas sexuales, tanto en hombre como en mujer se ve ralentizada, ya que el cuerpo se siente poco competente para ser madre o padre.
Es muy importante que cuando estés atravesando estos procesos no te juzgues y que lo entiendas como un proceso fisiológico, que no vas a necesitar antidepresivos ni mucho menos.
Otras posibles causas del hipotiroidismo:
- Haber estudiado durante mucho tiempo para unas oposiciones.
- Conflictos emocionales que no hemos podido resolver.
Básicamente cualquier factor que cause una alteración o estrés a nivel físico o emocional prolongado en el tiempo puede generar hiperprolactinemia, alteraciones a nivel de los neurotransmisores, y claro que un hipotiroidismo subclínico.
¿Cómo abordamos el Hipotiroidismo subclínico?
Lo que debemos hacer es tratar de resolver el problema a través de herramientas naturales para equilibrar tu eje hipotálamo-hipofisario:
1. Ser conscientes de lo que me ocurre.
2. Saber parar (el entrenamiento, las dietas, conflictos emocionales, etc).
3. Ponte en manos de profesionales que te puedan guiar (médico, nutricionistas, psicólogos, etc.)
Consejos para trabajarlo:
● Trata de reducir el estrés físico y emocional diario.
● Descansa más (quita días entrenamientos).
● Actividad deportiva mínima por la mañana (andar en ayunas 40-50 minutos) para que nuestro cuerpo regule la glucosa y podamos activar el sistema nervioso simpático y puedas controlar la liberación de las catecolaminas, adrenalina, dopamina, etc. Además, cuando sales a andar te expones al sol lo que te ayuda a generar vitamina D y al mismo tiempo permite controlar tus biorritmos.
● Observar si tu nutrición está compensada y se encuentra ajustada a ti.
● También se puede suplementar con:
○ L-tirosina: Precursora de la dopamina, fundamental para la síntesis de las hormonas tiroideas.
○ Mucuna pruriens: te ayuda a aumentar los niveles de dopamina
○ Selenio para ayudar a la conversión de T4 a T3.
○ Otros adaptógenos: Ashwagandha, ginseng, eleuterococo, rhodiola.
● DHEA si tienes entre 35-40 años se puede plantear la suplementación de 25 mg.
● Dosis externas de T3-T4 bajo pauta endocrina por un tiempo muy corto de tiempo que nos permita paliar la situación.
En tiempos donde la medicina promete una longevidad cada vez mayor, se nos olvida trabajar con las herramientas naturales algunas patologías subclínicas. Mira lo importante que es saber reconocer, qué síntomas puedes tener y además qué pautas puedes seguir para poder solventar esas situaciones.
