Actualmente hasta el 20% de las parejas tienen problemas de fertilidad. Esto causa estragos en el sistema nervioso de la mujer y de su pareja, que después de meses de buscar un embarazo sin conseguirlo, se genera tal carga emocional que no da lugar a un ambiente fisiológico propicio para la implantación del óvulo fecundado y la posibilidad de generar el embarazo. Hay muchas causas que pueden ocasionar infertilidad y muchos tratamientos para la misma. En este artículo lo analizo.
Te dejo este vídeo donde hablo de las fases que hay en el ciclo menstrual
Relaciones sexuales en época de ovulación
La mujer a lo largo de los 28 días de su ciclo menstrual tiene diferentes fases:
· Folicular
· Ovulatoria
· Lútea
· Premenstrual
· Menstrual
La etapa de ovulación se da entre el día 11 – 15 aproximadamente, cuando ocurre un pico de LH, estrógenos y testosterona, y existe una predisposición para que el óvulo se una al espermatozoide, por lo que es importante priorizar las relaciones sexuales en esta época. Todo el sistema hormonal, neuronal e inmune generan un ambiente favorable para la unión de éstos. Existen pruebas para determinar si la mujer se encuentra en esta etapa, como la del moco cervical y test en farmacias.
Anovulación
El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es la causa más frecuente de infertilidad, y hasta el 45% de abortos están vinculados a este. Presenta síntomas típicos como acné asociado a caída de cabello, hirsutismo, irregularidades menstruales, entre otros.
Este síndrome genera liberación elevada de andrógenos (testosterona) por parte del ovario haciendo que las trompas de Falopio y el útero, no tengan un ambiente propicio para un embarazo. Además, hay un componente metabólico de base asociado a la resistencia a la insulina. Es por ello que en los meses previos a una fecundación in vitro o a la búsqueda de un embarazo se debe trabajar en mejorar el contexto metabólico y generar un ambiente equilibrado.
Disfuncionalidad hipotalámica
El hipotálamo tiene receptores de adrenalina, por lo que, el estrés (ya sea físico o emocional) ocasionado por ejemplo por dietas hipocalóricas, ayunos prolongados, etc, no genera ovulaciones eficientes. La Hormona Liberadora de Gonadotropina (GNRH) liberada por el hipotálamo, no actuará sobre la hipófisis y ésta no liberará ni LH ni FSH que actúan sobre el ovario para que se produzca la correcta liberación de estrógenos y progesterona, y una correcta ovulación. Esto se puede observar en mujeres que aparentan un buen estado de salud, pero con estilos de vida de estrés elevado, y analíticas con LH y FSH en valores que oscilan entre 0 - 0,2 mIU/mL .
También pueden existir problemas relacionados con la elevación de prolactina, otra hormona liberada por el hipotálamo, también asociada al estrés, a la exposición de diversos fármacos, problemas de tiroides, etc, que pueden inhibir la funcionalidad del ovario.
Por otro lado, puede existir insuficiencia ovárica primaria o prematura, observado en mujeres de 34 – 35 años que presentan una reserva ovárica baja, que puede ser detectado en analíticas como la hormona antimulleriana (AMH). Esto puede realizarse en el 3º o 4º día del ciclo menstrual. Una baja reserva ovárica implica que existan menos ovocitos que tengan la posibilidad de madurar como para unirse a un espermatozoide y que la mujer pueda concebir de forma exitosa y llevar a término el embarazo.
En este sentido se están probando tratamientos para madurar los pocos folículos existentes, tratamientos experimentales con células madre, entre otros. Siempre existen posibilidades y la ciencia avanza continuamente.
Desequilibrio y alteraciones funcionales o estructurales en los órganos
Hace referencia a órganos como el útero, cuello uterino, trompas de Falopio. Debe ser diagnosticado por un médico especialista en ginecología a través de métodos como la ecografía y salpingografía, para verificar si la ovulación es correcta, y si aún teniendo reserva ovárica elevada los niveles de estrógeno y progesterona son adecuados.
Si ese óvulo no ha unido eficientemente con el espermatozoide, si no hay buena implantación uterina, puede ser, por ejemplo, por la presencia de miomas, endometriosis, enfermedad pélvica inflamatoria (que cada vez se observa más en mujeres), infecciones latentes de cándidas, clamidia y gonorrea que afectan al embarazo y aumentan las probabilidades de embarazo ectópico.
Otro de los mayores problemas en cuanto a la resolución de estas patologías es el exceso de Vitamina D que puede generar alteraciones o desequilibrios en la modulación inmunológica del organismo.
Resto de problemas asociados a la infertilidad
El 70% de los problemas asociados con la infertilidad se detallan en los puntos anteriores. En este punto, existen causas específicas como:
- Problemas tiroideos: mujeres con TSH por encima de 2,5 – 3 que no quedan embarazadas, o incluso pacientes con tiroiditis de Hashimoto que en principio está controlada, pero que con dosis bajas de selenio o T3 al cabo de unos meses logra el embarazo.
- Problemas de progesterona: que impiden que se fije el óvulo por déficit de maduración y adecuación endometrial.
- Problemas de coagulación.
- Problemas inmunitarios: mujeres con anticuerpos contra el esperma del hombre, es decir, con hipersensibilidad ante antígenos proteicos que existen en el semen y son rechazados por el organismo de la mujer.
- Problemas genéticos: polimorfismos que determinan que un condicionante genético de base que hace que el producto de la concepción no sea viable para llevar término el embarazo.
Conclusiones
Se debe tener en cuenta que el desarrollo coherente de la reproducción depende de muchas variables. Por suerte, todos los problemas que pueden dar lugar a infertilidad pueden ser mejor abordados porque el conocimiento cada vez es más profundo a nivel molecular, del funcionamiento sexual, de las hormonas, etc. Espero que este análisis pueda ayudarte en el caso de que tú también estés teniendo problemas de fertilidad.
