Como sabéis, en las últimas semanas estoy dedicando una serie de artículos a las enfermedades relacionadas con las hormonas. En una de mis anteriores entradas os conté el caso de éxito en un paciente real aquejado de ginecomastia y cómo conseguimos solucionar su problema gracias a un tratamiento integral y no invasivo.
- También escribí un post destinado al Síndrome del Ovario Poliquístico.
Hoy voy a incidir en esta patología e intentaré que aprendáis más sobre ella ya que muchos hombres pueden llegar a padecerla en algún momento de su vida, pero existen una serie de soluciones que yo voy a contar en este mismo post. Pero comenzemos explicando qué es la ginecomastia.
¿QUÉ ES LA GINECOMASTIA Y POR QUÉ SE PRODUCE?
La ginecomastia se caracteriza por un agrandamiento de las glándulas mamarias del hombre. Se trata de la patología mamaria masculina más frecuente, de hecho, los estudios demuestran que entre el 40 y el 60% de los hombres pueden llegar a sufrir este proceso, por lo que la ginecomastia es algo más común de lo que pueda parecer. Se produce como consecuencia de un desbalance hormonal y suele ir acompañado de un descenso de la testosterona y aumento de la prolactina y el estrógeno en sangre. Esta anomalía provoca que las hormonas femeninas tiendan a activar los receptores de la glándula mamaria, lo que ocasiona un agrandamiento.
Entre el 40 y el 60% de los hombres pueden llegar a sufrir este proceso y hasta el 60% de los niños recién nacidos pueden sufrir ginecomastia.
¿LA GINECOMASTIA AFECTA POR IGUAL A TODAS LAS PERSONAS?
No, debemos diferenciar entre distintos tipos de ginecomastias que se pueden clasificar en tres grandes bloques.
- Ginecomastia grado 1:
- Se caracteriza por un pequeño aumento del tamaño del pezón y va acompañado de dolor leve e inflamación. Generalmente no existe agrandamiento de la glándula mamaria ni de la piel, por tanto la situación es fácilmente reversible.
- Ginecomastia grado 2:
- Comienza a apreciarse una hipertrofia y agrandamiento de las glándulas mamarias y suele ir acompañado de un acúmulo de grasa en la zona retroareolar.
- Ginecomastia grado 3:
- Existe exceso de grasa y aumento del tejido glandular muy apreciable, lo que ocasiona un agrandamiento visual acompañado de dolor muy molesto en la mama. Incluso puede producirse expulsión de leche (proceso denominado galactorrea) ocasionada por el aumento de prolactina, en este caso hablamos de ginecomastias de varios centímetros de tamaño que no pueden ser tratadas únicamente con medicación. La solución pasa por la vía quirúrgica.
Las ginecomastias fisiológicas se manifiestan como consecuencia de desequilibrios o alteraciones que suelen ser comunes, una de ellas acontece al nacer. Hasta el 60% de los niños recién nacidos pueden sufrir ginecomastia debido a un aumento de los estrógenos en sangre producido por una transmisión de la madre a través de la placenta. Este aumento en plasma de los estrógenos provoca un agrandamiento de los pezones y la glándula mamaria, aunque el proceso suele solucionarse poco después del nacimiento, 2-3 meses. Otra forma fisiológica en la que se desarrolla la ginecomastia ocurre en la adolescencia, habitualmente entre los 12-13 años y de forma frecuente en aquellos niños con exceso de grasa y un índice de masa corporal elevado. Esto sucede porque en la grasa se encuentra la aromatasa, que es la enzima que favorece la conversión de testosterona en estrógeno. Al comienzo de la adolescencia, el testículo empieza a fabricar más testosterona como consecuencia de la acción de la hormona LH, la testosterona tiene una gran presencia en el organismo pero puede convertirse en estrógeno, lo que incide en la estimulación de los receptores de la glándula mamaria y produce una ginecomastia fisiológica. El gran problema es que hasta el 20% de estos casos pueden llegar a convertirse en persistentes (sobre todo en aquellos adolescentes que no pierden peso) y conducir a problemas psicológicos por el efecto estético negativo.
¿POR QUÉ SE PRODUCE LA GINECOMASTIA? (FACTORES DE RIESGO Y SÍNTOMAS)
Debemos saber que el agrandamiento de la glándula mamaria es provocado por un desequilibrio de las hormonas, siempre producido por un disbalance entre la testosterona y las hormonas femeninas (prolactina y estrógeno). En este caso lo que ocurre es un desequilibrio con tendencia a la baja de la testosterona y un aumento del estradiol y la prolactina, de forma que los receptores sexuales de la glándula mamaria son estimulados mayormente por estos últimos que por la testosterona. Existen muchas circunstancias que pueden producir desequilibrios en las hormonas sexuales del hombre. Una de las causas de la testosterona baja es el hipogonadismo, que significa una baja liberación de testosterona porque el testículo ha dejado de trabajar, este fenómeno puede aparecer en una de cada tres personas a partir de los 45 años, por eso es tan frecuente encontrar ginecomastias en una edad avanzada (hasta la mitad de los hombres pueden sufrirlo a partir de los 60-65 años). El descenso de la testosterona también puede llegar en personas que han pasado por un cáncer testicular y sufrieron una amputación del testículo o determinados procesos de inflamación o infecciones que dejaron al testículo con baja funcionalidad. Varios tipos de fármacos también suelen inducir al hipogonadismo:
- Esteroides anabolizantes.
- Corticoides.
- Finasteride (Medicamento usado contra la caída del cabello).
- Inmunosupresores.
- Antirretrovirales (Fármacos que se utilizan para tratar el VIH).
- Antibióticos.
- Isotretinoína (Tratamiento contra el acné).
Todos estos medicamentos pueden provocar alteraciones en la función del testículo, de forma que se produzca una reducción de la testosterona.
Síntomas del hipogonadismo:
- Reducción de la masa muscular.
- Pérdida de densidad mineral y ósea.
- Aumento de grasa, principalmente abdominal y visceral.
- Descenso en la libido.
- Erecciones y esperma de peor calidad.
- Disminución de la fertilidad.
- Depresión y cuadros ansiosos.
- Cansancio general.
- Dolor muscular.
- Agrandamiento del pecho y acumulación de grasa, creando en el peor de los casos crecimiento de la glándula y originando ginecomastia.
El aumento de los estrógenos en el hombre se produce como consecuencia de la aromatización, un proceso ocasionado por la enzima Aromatasa (que se encuentra en los adipocitos), de forma que cuando la testosterona se transforma en estrógeno, éste circula por el plasma sanguíneo ligandose a receptores sexuales de distintos tejidos y en el caso de ser la glándula mamaria ocasionaria ginecomastia. La hormona femenina prolactina produce la liberación de leche por los conductos galactóforos de la mama. Normalmente no se encuentra elevada en el hombre, pero hay ocasiones en las que la prolactina puede aumentar en exceso y ocasionar ginecomastia (sobre todo en momentos de estrés y en los que existe una liberación excesiva de cortisol, o en procesos de hipotiroidismo). La exposición a corticoides y finasterida también tienden a provocar un ascenso de esta hormona.
¿La ginecomastia está relacionada con el cáncer de mama en los hombres?
Las estadísticas reflejan que uno de cada mil hombres puede sufrir a lo largo de su vida cáncer de mama. Muchas personas con ginecomastia temen que ésta pueda convertirse en un tumor, sin embargo, los estudios demuestran que la ginecomastia no suele transformarse en un tejido tumoral. El problema es que las mismas condiciones que han dado lugar a la ginecomastia, como la bajada de testosterona o un aumento de estrógeno, sí que pueden ser causantes del cáncer de mama. Por tanto, todas aquellas personas que sufren este proceso tienen riesgo de que el exceso de estrógeno pueda conducir a una mutación a nivel del tejido glandular y producir un cáncer de mama a largo plazo. Pero en ningún caso se ha demostrado que la ginecomastia tenga relación directa con el cáncer.
TRATAMIENTO: ¿QUÉ HACER CUANDO APARECE UNA GINECOMASTIA?
Tratamiento farmacológico en la fase primaria
En primer lugar encontramos la vía química. Existen varias alternativas, ya que en un hipogonadismo o al tratar el caso de un hombre con niveles de testorena muy bajos, podemos establecer un método que permita restablecer la función de trabajo testicular (con el objetivo de que el testículo vuelva a producir testosterona). En ese caso trabajaremos con gonadotropina, estimuladores como citrato de clomifeno o el HMG, estas tres sustancias pueden provocar que el testículo vuelva a una actividad normal. También se suele usar la naltrexona, ya que permite restablecer el funcionamiento del eje hormonal y gonadotrópico para que el hipotálamo, la hipófisis y el testículo vuelvan a trabajar y a encontrar los niveles adecuados de testosterona. Estas soluciones las emplearemos en personas que sufren un hipogonadismo reversible por determinadas circunstancias como el abuso de fármacos, depresiones etc. Es decir, el testículo dejó de trabajar de forma adecuada como consecuencia del estilo de vida en un momento puntual.Pero existen hipogonadismos irreversibles, por ejemplo en personas que han sufrido una amputación testicular, infecciones severas o pacientes con anomalías genéticas que conducen al testículo a no producir testosterona. En esos casos debemos plantear la reposición de testosterona, ya sea en forma de geles, cremas o aceites inyectables que permitan restablecer los niveles adecuados en plasma. Por otro lado, también es importante disminuir el efecto del estrógeno y la prolactina en la mama, ya que cuando nos encontramos en fases en las que queremos prevenir la ginecomastia o estamos en un periodo primario de evolución, podemos probar fármacos que inhiben a la aromatasa, por ejemplo:
- Arimidex
- Femara
- Aromasil
Estos medicamentos ayudan a distraer la función de la enzima aromatasa de forma que la testosterona no se transforme en estrógeno, además se suelen recetar cuando el paciente se encuentra en una terapia de reposición de testosterona y queremos evitar que los niveles de éstos no deriven en una transformación de estrógeno. Por tanto, ya sea en la primera fase de la ginecomastia o como método preventivo, elegiríamos este tipo de medicación.
Tratamiento de la ginecomastia avanzada y dolorosa
En caso de encontrarnos con una ginecomastia acusada y dolorosa, con una extensión de más de un centímetro, percibimos que el nivel de estrógeno se encuentra muy alto. Aunque tratemos al paciente con inhibidores de aromatasa, estos estrógenos ya están teniendo efecto sobre la glándula mamaria, entonces lo que debemos hacer en esta situación es impedir que el receptor de la glándula mamaria siga exponiéndose a esa alta dosis de estradiol. Podemos actuar con el Raloxifeno o el Tamoxifeno, que son inhibidores selectivos de los receptores de estrógeno en la glándula mamaria, de forma que debería descender rápidamente el estímulo y revertirse el crecimiento producido en la glándula. Como prevención y con el objetivo de reducir el estímulo de la prolactina, también es recomendable tomar una pequeña dosis de Cabergolina.A nivel farmacológico existe otra alternativa, aunque solo está dentro del marco legal en determinados países, consiste en usar una crema de dihidrotestosterona (DHT) llamada Andractim. Cuando es aplicada de forma local en la piel impide que se forme el estrógeno, este proceso es usado por algunos especialistas con el objetivo de reducir la grasa existente en la mama y el crecimiento de la ginecomastia.
Alternativas naturales y prevención
Es fundamental el control del peso y que la tasa metabólica de la persona sea correcta, de forma que el porcentaje de grasa pueda llegar a un 12% o incluso menos con el fin de que existan menos reservorios con enzima aromatasa que puedan dar lugar a la formación del estradiol. Es importante llevar una dieta equilibrada en la que exista un control de los hidratos de alto índice glucémico y un consumo correcto de proteínas y de grasas saludables para favorecer la aceleración metabólica. Igualmente, es recomendable practicar ejercicio para ayudar al descenso de peso pero también con el objetivo de aumentar la testosterona; el ejercicio de alta intensidad (pesas, crossfit, circuitos etc.) produce rotura fibrilar muscular y el organismo lo compensa liberando testosterona. Quiero indicar que existe una salvedad en la que no es recomendable este tipo de deporte, justo en casos en los que el hombre tiene un porcentaje de grasa tan alto que al aumentar esa testosterona termine aromatizando la grasa, por tanto las pesas solo son adecuadas con valores por debajo del 15% de grasa.Los alimentos ricos en Omega3 (semillas de lino o chía, nueces, pescado azul) favorecen el equilibrio de los estrógenos en el hombre. Asimismo, recomiendo el consumo de Zinc en forma quelada ya que también es un establizador de estrógeno y no hay que olvidarse de la importancia de mantener una buena salud hepática, para ello es positivo incluir N-Acetilcisteína como precursor de glutation. Al ser un agente detoxificante del hígado, permite que este órgano pueda filtrar con mayor rapidez el exceso de estrógenos, en esta misma línea también es aconsejable el uso de cardo mariano.
Vía quirúrgica
En el caso de que todas las medidas anteriores no hubieran dado resultado quedaría un último recurso, la vía quirúrgica. Es importante la elección de un buen profesional ya que uno de los problemas que suelen surgir en esta intervención es que se extraiga demasiado tejido y al eliminar del todo la glándula mamaria retroareolar, se quede un hundimiento. Si esto se produce es preciso corregir el problema posteriormente con otras técnicas. El postoperatorio de esta intervención no suele ser muy doloroso pero implica llevar una faja que oprima bien el tejido durante 3-4 semanas. Si la ginecomastia es muy grande irá acompañada de un exceso de piel, por ello al eliminarla puede descolgarse si no se utiliza de forma correcta la faja. Debemos saber que en muchas ocasiones y una vez eliminada la ginecomastia, suele quedar tejido glandular mamario. Si la persona continúa con los mismos hábitos que condujeron al desequilibrio entre sus hormonas sexuales, el resto de tejido puede volver a formar otra ginecomastia incluso en la misma mama que ha sido intervenida. Por todo ello, recomiendo que las medidas de prevención de las que os he hablado sigan estando en la mente de los hombres incluso cuando la patología ha sido superada.
PARA FINALIZAR:
Con esta serie de post he intentado que conozcáis algo más sobre la ginecomastia y sobre todo mostraros que existen diversas fórmulas para combatir una patología que sin ser excesivamente grave, sí puede generar molestias importantes en algunas fases y provocar rechazo por sus consecuencias estéticas. Si crees que la padeces o notas alguno de los síntomas que os he mostrado en el artículo, no lo dudes y ponte cuanto antes en manos de un especialista. Igualmente, todos estos consejos te ayudarán a la hora de prevenirla ya que existe un gran porcentaje de hombres que pueden sufrir ginecomastia en cualquier momento de su vida. Constantemente recibo en consulta a personas con este tipo de problemas, y como habéis visto, existen soluciones.Por último, comentar que estoy preparando un webinar sobre patologías hormonales, estad atentos a la fecha en las redes sociales, o suscribiros a mi newsletter, os pasaré un enlace para poder registraros en el mismo.