La testosterona es una hormona crucial para la salud, el metabolismo, el rendimiento deportivo de los hombres, la fabricación de masa muscular, la libido, la calidad de las erecciones, el foco cognitivo, neuronal, emocional y mucho más.
La andropausia y el hipogonadismo son procesos que interfieren con la correcta liberación de testosterona por el testículo, por lo que muchos recurren a la terapia de reposición de testosterona.
TESTOSTERONA: ¿Cómo Influye en Nuestra Vida Sexual?
Factores que reducen tus niveles de testosterona
Los factores que reducen la capacidad de liberar testosterona por parte del testículo o que reducen su disponibilidad son:
EXCESO DE GRASA CORPORAL
Por encima del 16 - 18 % se reduce la liberación de testosterona por parte del testículo y reduce su disponibilidad, ya que los receptores sexuales de testosterona se vuelven ineficientes cuando aumenta la grasa, sobre todo a nivel abdominal y visceral.
En la grasa central predomina una enzima que se llama aromatasa, la cual transforma la testosterona en estradiol, que es una hormona femenina. Finalmente, los receptores sexuales, en lugar de unirse a la testosterona para generar un efecto androgénico, se unen al estradiol y generan efectos estrogénicos.
Esto puede ocasionar depresión, problemas metabólicos, bajo rendimiento deportivo o incluso ginecomastia. Por ello, antes de buscar hipertrofiar, es recomendable primero reducir tu porcentaje de grasa, realizar deporte aeróbico en ayunas y mejorar tu alimentación.
Por otro lado, la grasa visceral ocasiona hígado graso y éste no puede funcionar correctamente, por lo que no podrá detoxificar el estrógeno circulante, y a su vez éste último aumenta en sangre. Como consecuencia puede generar un declive de testosterona o una mala función de la misma.
ALIMENTACIÓN INADECUADA
- Ratio de Omega 6 y omega 3 a favor del omega 6.
- Alta en carbohidratos refinados y azúcares que generan resistencia periférica a la insulina e hiperinsulinismo.
- Pobre ingesta de grasas esenciales.
- Excesivo déficit calórico.
- Déficit de aminoácidos esenciales de proteínas sobre todo en deportistas.
Esto provocará inflamación y declive en la liberación de testosterona.
DISRUPTORES HORMONALES
Son moléculas similares a las hormonas pero no son biodisponibles y reducen la liberación de las mismas. Son sustancias como el BISFENOL A Y LOS FTALATOS. Para ello, se sugiere evitar cocinar o comer en envases plásticos ya que al elevar su temperatura, se liberan estos disruptores. Estos disruptores se acumulan en la grasa visceral, por lo que perder grasa es una de las estrategias que ayudan a mejorar el perfil hormonal.
El déficit calórico, el ayuno intermitente y el ejercicio son estrategias a seguir para perder grasa y sobre todo grasa visceral y que los disruptores hormonales salgan de forma más eficiente de tu organismo.
ESTRÉS FÍSICO
Dormir poco, trabajar en exceso, el déficit proteico, el estrés emocional por conflictos que generan hiperactividad en tu sistema nervioso, excesiva liberación de adrenalina y cortisol ocasionan un estado de alerta, por ende, el hipotálamo capta esta alerta y estimula la liberación de prolactina, que provocará una menor liberación de testosterona por el testículo.
Además, la globulina que transporta hormonas sexuales, satura la testosterona y reduce su biodisponibilidad. Es recomendable establecer pautas que mejoren el sueño, el descanso y tomar decisiones a fin de mejorar tus emociones y tu salud mental porque a largo plazo mejorarán la liberación y biodisponibilidad de testosterona.
EXPOSICIÓN A FÁRMACOS
Existen determinados fármacos como el finasteride, utilizado para evitar la caída de cabello, que genera a largo plazo una reducción de dihidrotestosterona, que es la fracción androgénica, la cual favorece todos los efectos anabólicos musculares generando reducción en el rendimiento, riesgo de lesiones, efectos emocionales o depresión.
También el aldactone, la quimioterapia, los inmunomoduladores, los antirretrovirales en pacientes con VIH, antivirales, antibióticos que alteran la flora intestinal, las estatinas y otros fármacos pueden reducir los niveles de testosterona, por lo que debes hablar con el profesional que te está guiando tu nutrición y deporte para ser consecuente con las estrategias a seguir durante la toma de estos fármacos.
SOBREENTRENAMIENTO
El deporte, tanto aeróbico como anaeróbico, es importante para aumentar la sensibilidad en los receptores a la testosterona pero si se aumenta demasiado puede generar un mayor estrés a nivel del sistema nervioso, alteraciones a nivel articular, mialgias, inflamación crónica, alteración de sueño, aumento en los niveles de cortisol y posterior reducción en los niveles de testosterona, por lo que es fundamental descansar y evitar entrenar más de lo necesario, para no llegar al sobreentrenamiento.
EXPOSICIÓN A TÓXICOS, DROGAS Y ALCOHOL:
El alcohol se detoxifica a nivel hepático. Su consumo reduce la capacidad que tiene el hígado de detoxificar estrógenos circulantes, y esto reduce los efectos positivos de la testosterona. El tabaco, la cocaína o las anfetaminas también alteran la función hepática y su capacidad de detoxificar, generan inflamación e incremento de cortisol y a largo plazo se reducen sus niveles de testosterona, se afecta sus funciones musculares, su sistema inmune, sus funciones psicológicas y funciones sexuales.
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Recuerda que...
Evitando estos factores en nuestra vida podemos mejorar nuestro perfil hormonal y garantizar una adecuada liberación y biodisponibilidad de la testosterona y por ende, sus efectos beneficiosos en la salud masculina.
