Cuando hablamos de salud y nutrición siempre tenemos que hacer referencia a la importancia del equilibrio del intestino. Evidentemente, por bien que hagamos la nutrición o tengamos el conteo calórico de macronutrientes y de micronutrientes bien controlado, al final siempre tenemos que hacer referencia a la importancia de que todos esos macronutrientes; las proteínas, los aminoácidos, la glucosa, los ácidos grasos esenciales, los minerales, las vitaminas, etc, sean bien absorbidos.
Si vuestro entorno intestinal, la función hepática, biliar, pancreática y otras funciones vitales no son bien efectuadas, evidentemente la mejor de las dietas va a fallar y finalmente vuestra salud, metabolismo y rendimiento se va a resentir, porque la absorción correcta de los nutrientes desde el intestino hasta el plasma no va a ser eficiente.
Síndrome de la permeabilidad intestinal:
Se trata de una inflamación a nivel intestinal que da lugar a una separación, unos poros entre las vellosidades intestinales, de forma que esa inflamación tarde o temprano va a tener una serie de consecuencias, tanto para la correcta digestión como para la salud genérica y sistémica a lo largo del organismo.
Consecuencias
En primer lugar, esa inflamación a nivel intestinal y permeabilidad hará que no se absorban bien los nutrientes. Si la correcta hidrólisis de proteínas o el buen desempeño de las funciones intestinales no se ha llevado a cabo, muchos de los alimentos no podrán ser digeridos y se producirá fermentación. Eso le ocurre a muchas personas, sobre todo mujeres que os levantáis por la mañana planas y a lo largo del día vais teniendo distensión, pero no es que acumulase grasa ni líquido por encima de la pared abdominal sino que internamente vais notando una especie de hinchazón y luego al levantaros al día siguiente de nuevo estáis planas. Eso generalmente se produce como consecuencia de la fermentación de la comida y una mala absorción de todos los nutrientes.
Evidentemente esto tiene consecuencias a nivel sistémico. En la permeabilidad intestinal suele existir alteración de la flora, repercute también en las defensas y una de las peores consecuencias de la permeabilidad intestinal es que casi todos los que tenéis esta patología acabéis sufriendo alergias o hipersensibilidad a muchos alimentos. Cada vez que os vais exponiendo, sobre todo a diferentes proteínas alimentarias, vais teniendo hipersensibilidad, por eso muchos de vosotros tenéis que comer mucho, sufrís esta inflamación y acabáis siendo prácticamente tolerantes a muy poca proteína. Algo de pescado blanco, merluza, pollo y en cuanto os pasáis, si seguís comiendo la misma cantidad de pollo, enseguida otra vez fermenta. Es lo que muchas veces relata la persona que tiene permeabilidad intestinal, que en cuanto consume dos, tres, cuatro veces seguidas la misma cantidad o el mismo tipo de proteína vuelve a tener hinchazón, acaba siendo alérgico y termina rechazándola.
En segundo lugar, la permeabilidad intestinal ocasiona que antígenos proteicos, es decir determinadas partículas derivadas de la proteína que nunca deberían entrar desde la luz intestinal al plasma acaban entrando. Al igual que nosotros tenemos la piel a lo largo de todo nuestro organismo y la piel es una cubierta que está permitiendo que no tengas exposición a bacterias, hongos, virus y te está protegiendo de todos los patógenos que tenemos en el medio ambiente, nuestra mucosa intestinal también nos está protegiendo de la exposición que podamos tener a determinadas proteínas que no deberían entrar en nuestro organismo, a determinados patógenos, bacterias, partículas derivadas de drogas, de fármacos, etc. Entonces, en el momento que se produce esta pérdida de integridad a nivel de la mucosa intestinal van a acabar entrando moléculas desde nuestro entorno no intestinal al plasma sanguíneo y esto va a generar una respuesta inmunológica. De ahí que la permeabilidad intestinal se encuentre tan unida íntimamente a muchos de los procesos inmunológicos autoinmunes que cada vez existen y están proliferando mucho más en los últimos años.
En consulta se puede observar cómo la permeabilidad intestinal se encuentra asociada a hipotiroidismo de Hashimoto, que es producido por autoanticuerpos, artritis reumatoide, esclerosis múltiple, a procesos neurodegenerativos o a lupus. Eso no quiere decir que la causa o la etiología de todos estos procesos autoinmunes sean ocasionados única y exclusivamente por el intestino, pero sí existe bastante vínculo.
Esto es algo demostrado y cada vez que entran estas partículas derivadas de proteínas desde el entorno intestinal al plasma sanguíneo, el organismo y el sistema inmunológico se ponen en alerta y detectan sustancias que jamás deberían entrar en nuestro plasma y de esa forma liberan más cantidad de anticuerpos. Como bien sabéis, los anticuerpos no son específicos al 100%, muchos de los anticuerpos acaban confundiéndose y terminan atacando a estructuras propias que pueden asemejarse a esos antígenos proteicos. Por ejemplo, el gluten o las partículas que pueden entrar desde el intestino a nuestro plasma sanguíneo derivadas del gluten pueden ocasionar anticuerpos que, en ocasiones, en ese intento de atacar o adherirse al gluten pueden equivocarse y enfrentarse contra la superficie de las células de la glándula tiroidea, por eso no es que el gluten pueda ocasionar un hipotiroidismo autoinmune, pero cada vez que una persona con anticuerpos positivos con una enfermedad de Hashimoto por la tiroides toma mucha cantidad de gluten, es posible que la cantidad de autoanticuerpos ascienda y cuando a esta persona le retiras o le eliminas cierta cantidad de gluten de su alimentación, disminuyen los efectos o las consecuencias del hipotiroidismo. Así podríamos hablar de muchas enfermedades autoinmunes que tienen ese vínculo con la permeabilidad intestinal y la entrada de todas estas moléculas derivadas de proteínas que estimulan constantemente al sistema inmunológico.
Causas del síndrome de permeabilidad intestinal
Como muchas de las patologías que sufre el ser humano, sobre todo las que están saliendo en los últimos años, las patologías son multifactoriales. Existen muchas causas, a nivel de la permeabilidad intestinal e inflamación de base hay muchísimo vínculo con la exposición a fármacos, sobre todo antiinflamatorios, aspirinas, corticoides y quimioterapia. Principalmente, todo este tipo de farmacología que en principio nos puede ir bien para algunas patologías, por ejemplo cuando alguien tiene una infección por Helicobacter Pylori, cándida a nivel del intestino, cuando alguien toma un antibiótico por otra infección que tenga en el organismo o evidentemente cuando alguien tiene cáncer y se le tiene que aplicar quimioterapia, la mucosa intestinal sufre mucho, la flora intestinal se desestructura, se produce alteración de todas estas bacterias intestinales endógenas que tenemos que tener, y al final esa inflamación acaba ocasionando esa permeabilidad paulatina y progresiva.
Por un lado tendríamos los fármacos, la exposición a drogas, alcohol, tabaco, la exposición a alta cantidad de proteínas, sobre todo determinadas proteínas que nos pueden generar más inflamación, en especial las derivadas del gluten y la leche. Esas son las principales proteínas que en muchas personas pueden dar lugar a una permeabilidad intestinal.
De hecho, la celiaquía sería el mayor extremo de la permeabilidad intestinal, solo que se produce en un niño de 2-3 años. Un niño con 2-3 años con una celiaquía claramente marcada a nivel genético, tiene una permeabilidad e inflamación intestinal tan grande que incluso el niño podría morir o tener alteraciones neurológicas por falta de entrada de ácidos grasos esenciales, por falta de entrada de proteínas,etc. Las enfermedades autoinmunes en una persona celíaca son muy elevadas. Entonces la permeabilidad intestinal sería como una especie de alteración en las vellosidades intestinales tal y como las vemos en el celíaco, pero muy progresivo y muy a largo plazo, por eso el gluten y las proteínas lácteas están muy vinculadas a la permeabilidad intestinal.
Nuestra cápsula suprarrenal libera cortisol y también puede desestructurar el colágeno que se encuentra entre las vellosidades intestinales. Cualquier persona que se encuentre con alta carga emocional, con mucho trabajo, con mucho estrés… seguro que muchos de vosotros habéis visto ocasiones o habéis estado en situaciones donde dormís poco, tenéis mucho estrés, os han dado una noticia que durante semanas la estáis rumiando y la lleváis en vuestra cabeza, y eso ha acabado repercutiendo a nivel intestinal y se os ha hinchado el estómago. Cuando habéis tenido épocas de mucho estrés no habéis absorbido los nutrientes, estáis más débiles; eso en muchas ocasiones es provocado por el exceso de adrenalina y de cortisol endógeno, que se está produciendo como consecuencia de vuestro estado emocional desequilibrado y que a su vez está impactando a nivel intestinal.
Cómo revertir el síndrome de intestino permeable
Pasemos a las posibles herramientas que podemos realizar para ir revirtiendo y mejorando toda la sintomatología de la permeabilidad intestinal.
En primer lugar, evidentemente si os estáis exponiendo constantemente a fármacos como corticoides, antibióticos, eres una chica que constantemente tiene infecciones vaginales y tiene que tomar el Monurol (un antibiótico específico pero que también daña a la flora intestinal), ibuprofeno, antiinflamatorios. Mirad qué fórmula podéis tener de intentar compensar con otras herramientas la retirada de los fármacos o al menos un menor consumo para no alterar de esa forma la flora intestinal.
Podemos recurrir a la glutamina. La glutamina quizá sería ese aminoácido semi esencial, pero que para todos los que tenéis permeabilidad intestinal y tenéis esta inflamación intestinal se convierte en un aminoácido esencial. La glutamina sería ese aminoácido que nos va a permitir ir mejorando toda la permeabilidad e ir mejorando toda esa pérdida de integridad a nivel intestinal, y que la inflamación en este órgano vaya disminuyendo paulatinamente. Os suelo aconsejar que intentéis incluir enzimas en vuestra alimentación o bien en forma de piña, papaya, mango, cinco o diez minutos antes de la comida para incluir papaína y bromelina, que son enzimas que encontramos en este tipo de fruta y que puede permitir o facilitar la hidrólisis de las proteínas para mejorar la digestión de las mismas, y que la exposición a las proteínas no genere inflamación a nivel intestinal. Pero también podría incluir una cápsula de algún tipo de enzimas, principalmente que sean de recubierta vegana, para que esas enzimas vayan ayudando a la digestión de las proteínas y de los alimentos.
Incluir probióticos para ir mejorando todo el proceso intestinal en forma de cápsulas (mirando que sea un buen laboratorio, que la composición de los lactobacilos sea correcto), pero también lo podéis incluir a través de kéfir, alimentos vegetales fermentados como el chucrut, alimentos prebióticos que favorezcan el crecimiento de las bacterias como el chocolate negro, el pepino, el apio, el agua de mar, que por sus minerales va a favorecer el crecimiento y la estabilidad de la flora intestinal. En general todo lo que sea mejorar la flora intestinal va a favorecer el correcto funcionamiento de la evolución de la permeabilidad intestinal.
Y para mejorar todos los procesos autoinmunes que generan esta inflamación y que a largo plazo podrían conducir a alteraciones en la tiroides, a nivel reumatológico, etc, os recomiendo que podáis utilizar Selenio entre 200 y 400 microgramos aproximadamente al día, porque el selenio es un inmunomodulador, de forma que va a permitir que vuestro sistema inmunológico esté controlado.
¿Quieres mejorar tu síndrome de intesttino irritable? Ponte en contacto conmigo y te ayudaré a conseguirlo.
Para finalizar
Como veis, el síndrome de permeabilidad intestinal es una patología que cada vez existe con mayor incidencia dentro de la sociedad avanzada, por esa exposición cada vez mayor a antibióticos, drogas, situaciones emocionales que nos generan estrés,etc. Es algo que ocasiona muchísima repercusión tanto a nivel de salud, a nivel inmunológico, a nivel estético y metabólico.
