Cada vez es mayor la incidencia de patologías mentales asociadas a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, el Parkinson, enfermedad de Huntington, los problemas asociados a trastornos obsesivo-compulsivos, depresiones, etc. Por esto te voy a hablar de cómo el ayuno intermitente es una herramienta que nos puede beneficiar en el desarrollo y en la evolución de todas estas patologías.
Vivimos en una sociedad donde la población está envejeciendo a pasos alarmantes. Se calcula que a partir del año 2050 un tercio de la población va a ser de tercera edad, eso implica evidentemente que mientras nuestras expectativas de vida sean mayores nuestra vida media se va a alargar. Viviremos 90-95-100 años, pero el precio a pagar es que cada vez van a existir más patologías degenerativas, entre ellas las patologías neurodegenerativas. La medicina está avanzando en este sentido, pero tenemos mucho que aportar a través de la nutrición, la suplementación, el deporte o a partir del ayuno intermitente.
El ayuno intermitente es una herramienta que nos va a favorecer el equilibrio y el buen desarrollo de las funciones cognitivas de tu cerebro y de tu sistema nervioso. A continuación voy a hablarte de seis beneficios en los que el ayuno intermitente te puede ayudar.
6 beneficios del ayuno intermitente en tu cerebro
Mejora el estrés
El ayuno intermitente te va a permitir enfrentarte mucho mejor al estrés, sea físico o emocional. Se ha observado que cuando una persona realiza autofagia (gracias al ejercicio de alta intensidad o bien gracias al ayuno intermitente a partir de las 12 horas) el organismo es capaz de reclutar o de activar rutas metabólicas enzimáticas que favorecen la exposición al estrés, entre ellas la liberación de corticoides por parte de la cápsula suprarrenal. Se observa que tanto por el ejercicio como por el ayuno intermitente, la capacidad de liberar corticoides para adaptarse a la desinflamación que tienes que ocasionar en ese momento es muy similar.
Se ha observado igualmente que en el lóbulo prefrontal, en el hipocampo, en determinadas zonas del cerebro asociados al estrés, conforme una persona va realizando el ayuno intermitente y se promueve esta autofagia, los receptores a los corticoides vuelven a ser más sensibles, el organismo no tiene resistencia a los corticoides, luego la ocasión haría que la cápsula suprarrenal tuviera que liberar en momentos de estrés alta cantidad de corticoides y a partir de ahí los efectos degenerativos que puede producir el exceso de ellos.
Entonces se produce una modulación al estrés y tu cerebro va a estar más receptivo y mucho más sensible a todos los procesos de desinflamación neuronal.
Acelera la ruta metabólica
Cuando alguien realiza ayuno intermitente, a partir de las 12-14 horas se activa esa ruta metabólica de la cual hemos hablado en muchas ocasiones que es la ruta AMPK: se activa la autofagia, el organismo empieza a eliminar todos los residuos metabólicos que se acumulan alrededor de la matriz extracelular y las membranas neuronales.
Poco a poco se empiezan a reclutar macrófagos, células del sistema inmunológico que van a permitir eliminar todos los residuos neuronales, vamos a activar la biogénesis mitocondrial (favorecen la formación de ATP, esa moneda energética), de forma que gracias a la autofagia y gracias a la activación de la ruta AMPK se ha observado que la actividad de las mitocondrias, la biogénesis mitocondrial, la formación de nuevas mitocondrias a nivel neuronal se va a ver favorecido. Esto es fundamental para cualquier patología neurodegenerativa.
Igualmente, a partir de esas 12-18 horas de ayuno, se ha observado la expresión de un factor neurotrófico neuronal, que es una molécula liberada por las neuronas que favorece la neuroplasticidad; es decir, la capacidad de adaptación que tiene el cerebro a los nuevos impulsos y las nuevas exposiciones ambientales. Así que para todos aquellos de vosotros que tengáis patologías neurodegenerativas o hayáis tenido pequeños percances cardiovasculares o cerebrovasculares que han implicado que durante cierto tiempo no lleguéis a tener la cantidad de oxígeno necesario a nivel de vuestro cerebro, el ayuno intermitente va a ser una excelente herramienta para que el cerebro, al margen de eliminar los residuos metabólicos, comience a expresar todas las moléculas destinadas a generar esa neuroplasticidad.
Mayor energía en estado de cetosis
La cetosis es el proceso por el cual en el hígado se liberan cuerpos cetónicos que son muy bien gestionados y usados por parte de las neuronas para formar ATP; esto nos quiere decir que el paradigma por el cual las neuronas sólo fabrican ATP o energía a través de la glucosa, empieza a caer en desuso y empezamos a observar cómo muchísimas personas que están en estado de cetosis realizando ayuno intermitente incluso tienen unos niveles de energía mayor. Se concentran con más rapidez, tienen mejoras en la memoria, necesitan dormir menos y la actividad del sistema nervioso está más activada gracias a estar en un estado de cetosis.
Por eso, en patologías como la epilepsia se sabe que se puede utilizar, aparte de los medicamentos, una dieta cetogénica para estabilizar la membrana neuronal y que no existan todos los procesos epilépticos. Igualmente, en demencia senil incluso en Alzhéimer se está utilizando la dieta cetogénica junto al ayuno intermitente para favorecer que las neuronas usen cuerpos cetónicos, que gracias a este estado de cetosis o de ayuno intermitente la autofagia permita la eliminación de la glicación y el exceso de glucosa acumulada en proteínas. Esto no implica, evidentemente, que al mismo tiempo no tengamos que usar los fármacos o cualquier tipo de ayuda farmacológica que dirija el proceso.
Mejoría en la sensibilidad a la insulina
Os he comentado que actualmente vivimos en tiempos donde cada vez es mayor la incidencia de resistencia a la insulina, de diabetes tipo 2, de síndrome metabólico o patologías cardiovasculares y cerebrovasculares. Si gracias al ayuno intermitente y al mismo tiempo con una dieta bien estructurada con poca carga glucémica conseguimos mejorar la sensibilidad a la insulina, lograremos mejorar la diabetes tipo 2 y la flexibilidad de tus arterias, la llegada de oxígeno, evitar las placas de arteriosclerosis que se puedan producir en tus arterias carótidas.
Eliminar poco a poco la glicación que exista en tus proteínas neuronales nos va a generar una evolución mucho más favorable en el desarrollo de estas patologías y, evidentemente, cualquier persona que tenga un proceso asociado a esta diabetes tipo 3 va a tener mejor evolución.
Disminución de la inflamación en tu organismo
Vamos a disminuir la inflamación que exista en tu organismo y la que actualmente tenemos a partir de los 35-40 años (denominada inflamación crónica de bajo grado) y genera mucha repercusión en la actividad neuronal. Vivimos en una época donde cada vez se habla más de ese estado en el cual en tu organismo existen muchas citoquinas, moléculas inflamatorias que al igual que pueden afectar a la funcionalidad de tu hígado, de tu corazón, del sistema inmunológico o del sistema endocrino, también pueden afectar al correcto funcionamiento de tus neuronas.
Todo lo que nos permita mejorar el estado de inflamación en tu organismo y nos permita modular o mejorar el funcionamiento metabólico, endocrino o inmunológico, de forma indirecta nos va a favorecer un mejor funcionamiento y desarrollo de las neuronas y del sistema nervioso.
Equilibrio intestinal
El equilibrio intestinal es indispensable para la liberación de neuropéptidos, de serotonina, de dopamina y muchísimas moléculas y neurotransmisores vinculados al correcto funcionamiento del sistema nervioso de tu cerebro. Por eso tantas personas con problemas emocionales, ansiedad o depresión, en cuanto empiezan a incorporar en su vida el ayuno intermitente notan una mejoría en pocas semanas. Normalmente la liberación de serotonina, de dopamina y de otros neuropéptidos se balancea, lo cual tiene repercusión indirectamente en otras áreas como el sistema nervioso.
Muchas personas también obtienen mejoras y beneficios de forma colateral tanto en su estatus cognitivo o emocional, así como en la evolución o en el desarrollo de todas las patologías neurodegenerativas de las que hemos estado hablando.
Conclusión
Prevenir el envejecimiento no es sólo prevenir cualquier patología que nos vaya a conducir a la muerte. No estamos hablando de que la medicina solo debe evitar la muerte y que nos permita vivir hasta los 100 años, estamos hablando de que la medicina y todas las herramientas que usemos gracias a la nutrición, a la suplementación o el deporte vayan dirigidas a obtener calidad de vida. Evidentemente, obtener calidad de vida implica mejorar nuestra salud física, mejorar todas las funciones bioquímicas, endocrinas o inmunológicas, pero sobre todo prevenir la función neuronal. De nada nos va a servir vivir muchos años si nuestras funcionalidades cognitivas emocionales o nuestras neuronas están en el suelo.