Cuando nos referimos a la incorporación de todas las herramientas que van a favorecer tu salud, composición corporal, metabolismo y rendimiento deportivo, tenemos que hablar de una correcta nutrición, suplementación, mejoría de los biorritmos e indudablemente del ejercicio que tienes que incluir en tu rutina diaria.
Es muy importante que tengas en cuenta algunas premisas si vas a incorporar a corto plazo ese deporte tan beneficioso para tu salud.
➡️ Os dejo por aquí este vídeo donde os hablo del ayuno intermitente y el deporte
Prepara tu cuerpo
Hay muchas personas que de la noche a la mañana se proponen a hacer deporte; es importante que el primer mes simplemente te desinflames, que bajes de peso siguiendo una dieta con bajo porcentaje de carbohidratos; esta estrategia va a hacer que tengas poca energía, por lo que en esta etapa no debes hacer deporte; puedes perder 4 - 5 kg por hacer una dieta balanceada generando un pequeño déficit calórico; de esta forma vas a favorecer que te puedas exponer a ese deporte a las 4 o 6 semanas poco a poco.
También tenemos que mejorar la calidad de sueño previamente; si sabes que estás atravesando momentos de mucho estrés y hay activación de tu sistema nervioso y aumento de secreción de adrenalina, hay que equilibrar estos procesos para poder conciliar el sueño, recuperarte etc. Sobre todo hay que tener coherencia a la hora de empezar a hacer deporte si eres una persona inexperta.
Tienes que dejarte guiar por un profesional que pueda ver tus analíticas, que pueda evaluar tu composición corporal, que pueda saber cuál es tu porcentaje de grasa, que pueda valorar cuál es tu contexto médico clínico y a partir de ahí saber cuándo, cómo y de qué forma vas a empezar a hacer ese deporte.
Empieza flexibilizandote metabólicamente
Es importante que en las primeras semanas simplemente te levantes por la mañana y en ayunas realices ejercicios suaves por 40-45 minutos, elevando tu frecuencia cardíaca a 100 a 105 pulsaciones por minuto para que tu organismo poco a poco se vaya adaptando y facilitando tu sensibilidad a la insulina, la flexibilidad metabólica y la oxidación de la grasa.
Combina ejercicio aeróbico y ejercicio anaeróbico
Este es el Santo Grial del ejercicio óptimo, ya que ambos aumentarán la biogénesis mitocondrial, la actividad energética de tus células T, y te van a permitir mejorar la función cardiorrespiratoria y neuronal.
Existen miles de posibilidades adaptadas a la persona según su rango de edad, posibilidades físicas, según su contexto clínico o patologías traumatológicas de base etc. pero es muy importante que combines ejercicio aeróbico con el anaeróbico porque gracias a la hipertrofia de tu masa muscular aumentará la tasa metabólica basal y todos los beneficios metabólicos que vamos a obtener.
“Pierde” el tiempo que sea necesario para mejorar la técnica
Al igual que aprender a andar en bici, debes aprender la técnica idónea y el uso correcto y seguro de las herramientas que vayas a emplear en tu plan de ejercicio para evitar lesiones y estimular correctamente el músculo. Ten la paciencia suficiente como para hablar con un instructor o entrenador y dedica el tiempo necesario para aprender la técnica.
Genera cambios de entrenamiento con el paso del tiempo
Si realizas el mismo ejercicio todo el tiempo, tu cuerpo se va a adaptar y vas a perder cada vez menos calorías, y tu progreso se va a estancar; es conocido en todos los deportes que es muy importante generar cambios de rutina y alternar épocas donde quizá vas a fabricar más masa muscular y épocas donde vas a priorizar la actividad cardiovascular; hay que variar la actividad física que se realiza y estos cambios deben ser adaptados a ti y esto evidentemente lo tiene que marcar un entrenador.
Descansa lo suficiente
El tiempo te enseñará a escuchar tu cuerpo lo suficiente como para saber cuándo tienes que descansar. Esto es muy importante porque durante el sueño no sólo reparamos nuestro cuerpo, sino que también equilibramos nuestro eje hormonal.
Adapta tu nutrición en todo momento
Debemos trabajar con un nutricionista y un endocrino que vayan balanceando y adaptando tu nutrición según la época, la temporada y según los objetivos que se estén buscando.
Suplementación deportiva
Sólo podemos hablar de suplementación deportiva cuando la nutrición, la técnica, el deporte y el descanso están asegurados. La misma deberá ser adaptada a cada paciente y su condición particular e individual.
Conclusión
Instaura todas estas herramientas vitales para la salud y podrás prevenir patologías a medio y largo plazo. El deporte será siempre recomendado para mejorar tu calidad de vida y tu bienestar, pero es igual de importante tratar de evitar los errores de juicio y ejecución en la mayor medida posible.