En los últimos años cada vez se habla más del ayuno intermitente, una estrategia que va dirigida a disminuir el número de horas en las cuales introduces comida a lo largo del día.
Son múltiples los beneficios que se establecen alrededor de esta herramienta y existen muchas variables entre las horas que puedes ingerir alimentos, pudiendo ir desde las 12 hasta las 18 horas.
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¿Qué es el Protocolo OMAD?
Actualmente existe una modalidad que también nos genera muchísimas preguntas, y es lo referente al protocolo OMAD, en el cual sólo en una hora a lo largo del día vas a introducir el total calórico. Esto quiere decir que si eres una persona que tienes que ingerir 2300 calorías sólo vas a tener una hora al día para introducir el total de esas calorías, a diferencia del protocolo más famoso que es el 16/8, en el cual tienes 8 horas para introducir dichas calorías, lo cual te permitiría tener 3, o incluso 4 comidas.
Ahora bien, es muy importante saber que el protocolo OMAD no se puede aplicar de manera repentina, ni a todas las personas, y mucho menos va a ser un método para mantener toda la vida. Esto debería aplicarse como una estrategia nutricional dirigida a obtener determinados beneficios si existe un terreno biológico, un contexto favorable para que no tengas posibles efectos secundarios.
Beneficios del Protocolo OMAD
El protocolo OMAD te brinda beneficios a nivel del sistema nervioso simpático, pues éste ante la carencia de “energía” se va a activar, liberando catecolaminas (adrenalina, noradrenalina, dopamina); va a existir además una estimulación en la liberación de factores nootrópicos cerebrales, que son moléculas que actúan principalmente en el lóbulo prefrontal y que nos permiten tener más foco cognitivo, memoria, capacidad de trabajar, etc. Estos beneficios se explican porque si no comes a lo largo del día, no estás teniendo hiperinsulinemias, hiperglucemias o hipoglucemia reactivas ,y tampoco vas a estar derivando el flujo sanguíneo hacia el intestino.
Dentro de sus beneficios está el ir reduciendo la cantidad de insulina plasmática, lo que va a mejorar nuestro estatus metabólico, permitiéndonos oxidar ácidos grasos para mantenernos a lo largo del día, y que tengamos mayor predisposición a la adaptación. En todo paciente que quizá tenga cierta predisposición a desarrollar patologías metabólicas como, síndrome metabólico, resistencia a la insulina, hipoglucemias reactivas, etc., el protocolo OMAD a corto plazo y durante ciertos días o pocas semanas también puede ser muy favorable.
Otro de los beneficios a destacar es la desintoxicación a través del proceso de autofagia, que puede ser definida como todos aquellos procesos metabólicos, hormonales, enzimáticos e inmunomoduladores que existen en nuestro organismo y que se activan ante un déficit nutricional y que favorece los procesos de reciclaje proteico en nuestro organismo.
Si por algo es conocido este protocolo, aparte de las mejoras metabólicas, son las que tienen que ver con el entorno intestinal; por algo tan sencillo como el reposo durante las horas en las cuales no estás ingiriendo alimentos, y no se está liberando ácido clorhídrico, ni sales biliares, ni ácidos pancreáticos, no vas a tener motilidad intestinal y vas a permitir que tu flora intestinal se regenere; pero cuidado, esto sólo lo deberías hacer en un contexto determinado, cuidando de no hacer un superávit calórico durante esa hora.
Mientras realizas este tipo de protocolo puedes incorporar entrenamientos metabólicos donde simplemente con andar 10.000 pasos va a caer bastante la glucosa, la insulina y vas a favorecer la expresión de receptores periféricos a la insulina.
Efectos secundarios del Protocolo OMAD
Recuerda que si el protocolo OMAD no se realiza bien y vigilado por un equipo profesional experto, pueden existir posibles efectos secundarios para tu salud, para tu rendimiento y para tu metabolismo. Se ha visto relación con el protocolo y con trastornos de conducta alimenticia, ya que el mismo puede llegar a generar miedo a comer dos o 3 veces al día. Debes tener cuidado si eres una persona que ha tenido ciertos antecedentes de esta área.
Otra de las consecuencias que también se observa es el autoengaño, ya que muchas personas piensan que por incorporar esta herramienta en sus vidas pueden permitirse comidas copiosas como hamburguesas industriales, pizza, galletas, que son alimentos que van a generar alteraciones intestinales. Si estás aplicando el protocolo OMAD debes hacerlo de forma consecuente según el gasto calórico, según si haces o no deporte, según tus analíticas, y evidentemente con un balance calórico correcto y con una distribución adecuada de macronutrientes.
En muchas ocasiones al incorporar el alimento y por ser una cantidad considerable de calorías, si no se administran bien pueden generar demasiada distensión abdominal, fermentación, regurgitación, reflujo gastroesofágico,etc. Si eres este tipo de persona podemos aportar probióticos con algo de enzimas (cápsulas o en forma de piña) y de esa forma tu intestino pueda estar más preparado para toda la incorporación posterior de alimentos.
El principal problema a nivel fisiológico que podemos encontrar al ejecutar este protocolo cuando se prolonga en el tiempo y se estructura erróneamente son los déficits calóricos. Esto va a tener como efecto negativo la elevación del cortisol, que es la hormona que libera nuestra cápsula suprarrenal para enfrentarnos al estrés; su exceso se paga con catabolismo, a través de la neoglucogénesis muscular, con la consecuente pérdida de masa muscular.
Conclusiones
En definitiva el protocolo puede ser beneficioso cuando está indicado, estructurado y monitoreado adecuadamente; si es mal introducido en tu vida, te va a afectar fisiológicamente, metabólicamente y evidentemente también emocionalmente.
Por último, también se ha visto que a corto plazo puede beneficiarte en tu foco cognitivo, pero si lo prolongas en el tiempo y te adhieres excesivamente a él, te vuelves adicto a la adrenalina y a la dopamina, lo que traerá repercusiones serias: no dormir bien, fatiga, disnea, y básicamente los mismos síntomas que aparecen durante el sobreentrenamiento.
Si ejecutas este protocolo de forma desequilibrada, sin guía profesional o sin conocer tu contexto clínico previo a empezar el ayuno, perjudicará mucho a tu salud, pero ten por seguro que si se hace con los objetivos claros y bajo la mira de un equipo de nutricionistas calificados, vas a obtener todos los beneficios que buscas.
